Rayos y centellas Extradimensionales

                      Rayos y Centellas Extradimensionales

Ajedsus

La tierra temblaba y el cielo vociferaba truenos tormentosos. Las nubes grises  se arremolinaban rápidamente  y se iluminaban con cierta furia en sus tonos. La penumbra dominaba la noche, marcando disturbios ajenos a su realidad, algo entraba en conflicto y la propia naturaleza trataba de expulsarlo.

Marcaban las 20:00 horas en aquella tarde de Julio, el clima expresaba la llegada  de una tormenta eléctrica o tal vez de una fuerte lluvia de verano, todo parecía normal, pero un individuo dentro de la ciudad trataba de escapar de algo.

Un chico corría con todas sus fuerzas sobre la avenida principal de aquella metrópolis, los carros que se movían en la calle se amotinaban efecto de un tráfico moderado por el término de una jornada diaria. Varias personas volteaban a ver al chico, el cual tenía una cabellera un poco larga y lacia, unas botas empolvadas y una chaqueta negra. Al final de la avenida, se hallaba  el parque principal Patria, en donde se hallaba el palacio de gobierno de aquella ciudad llamada Uxbach y a las laterales se encontraban los dos edificios más grandes de todo el complejo urbano, uno de ellos estaba hecho para tiendas departamentales y otro para tramites gubernamentales, él chico corría hacia uno de ellos, el cual era el edificio de negocios.

Al entrar el joven  al edifico, este se encontró con cientos de personas comprando en las distintas tiendas comerciales que se hallan dentro del edificio, todos sumergidos en sus compras y anhelos mundanos. El chico hace caso omiso de las personas y se dirige al elevador principal del complejo, en el cual se halla en el centro, este tiene la forma de un gran cilindro de cristal por dónde se va subiendo por cada uno de los pisos. Una vez dentro del elevador, el empieza a subir piso tras piso, hasta llegar al último, el cual estaba numerado como el piso 32. El chico sale del elevador y camina  hacia las escaleras de emergencia que le llevaban a la planta de la azotea. Una vez ahí, el chico llega a respirar un poco más tranquilo y empieza a tranquilizarse, pues sea lo que sea que lo había perseguido en las calles de esa ciudad ahora no lo había logrado encontrar. El chico levantó un poco la manga de su chaqueta de cuero y dejo al descubierto un inusual brazalete plateado en su brazo, este tiene una pantalla y varios datos cambiando de posición, entre ellos dos símbolos de cambio espacio-temporal, marcando datos como fecha, horario, lugar y número de universo.

  • Es hora de regresar a casa… – dijo el chico, tranquilizándose y observando al cielo nublado y tormentoso del lugar.

Tras unos segundos, unos ruidos empezaron a escucharse en el lugar, algunos truenos habían sonado muy cerca y algunos rayos se habían caído en el pararayos del edificio gemelo. El chico se sintió un poco intimidado, pero sonrió por un momento. Pero algo más había dentro de la oscuridad.  Una ventisca de viento fue dominando el lugar y dos extraños sujetos fueron materializándose en el umbral. Estos tenían una apariencia humanoide, pero su cuerpo  recubierta de cables y fibras de vidrio, sus  ojos eran una combinación de símbolos informáticos apareciendo de forma intercalada. Los dos seres se acercaron al chico y comenzaron a hablar con un inusual tono metálico y áspero en su voz;

  • No creo… que sea conveniente huir joven. Es claro que no puedes seguir huyendo de universo en universo, sin que pase nada en consecuencia de ello.

El chico les quedó observando con cierto temor y les contestó;

  • No se quienes sean ustedes… pero no les incumbe nada de lo que yo haga en estos viajes. Mis saltos los hago bajo mi responsabilidad y solamente estoy investigando ciertos casos de “anomalías”. – comentó el chico, caminando alrededor de aquellos dos entes, tratando de evadirlos.
  • Surcar los Universos Enteroáxiomaticos y robar información no te llevaran a nada bueno pequeño humano – comentó el humanoide mientras se movía de forma amenazante hacia el joven y exclamó – ! Lo que necesitas es darnos esa información y nadie saldrá herido!

Uno de los entes se acercó rápidamente hacia el chico, el cual contestó con una serie de dos golpes cinéticos que lanzaron al ser hacia varios metros de altura sobre los cielos.  El otro engendro, trato de lanzar varios cables para sujetar al chico fugitivo, pero tales intentos de captura fueron nulos.  Tras unos segundos, el joven propinó algunos golpes cinéticos que hicieron que tales seres explotaran y soltaran sus engranajes y cables por los suelos. Luego de esto, el chico subió una plataforma en donde se hallaba el pararrayos del edificio, para luego volver a ver el brazalete y tanteó unos números y acciones en la pantalla la cual poco a poco empezó a emanar una serie de luz y zumbido que se fue adueñando del lugar. Tras unos segundos el chico trazó un circulo imaginario al extender sus brazos sobre los cielos, en donde al cabo de unos segundos, tal movimiento llegó a abrir un pequeño vórtice que fue creciendo más y más hasta formar un portal dimensional, en donde el chico saltó al punto de desaparecer del lugar.

Después de un minuto, unos grandes rayos cayeron  en  el techo del piso 23 de un lejano edificio  en la ciudad de Tuxtla Gutíerrez, en donde tras la caída del relampago, un vórtice llegó a abrirse, en el cual un chico extraño salió y se derrumbó en el suelo de la plataforma del helipuerto. Un pequeño cúmulo de nubes se había formado sobre el lugar en donde había aparecido él joven y todo el conglomerado de edificios de la ciudad de Uxbach en donde había estado minutos atrás se esfumó, transformándose ahora en el techo de la Torre Chiapas, edificio emblemático de aquella urbe.

Al mantenerse acostado en el piso de aquel techo, el chico sonreía y se miraba más tranquilo que antes, pues su cometido de haber viajado a un Universo Paralelo se había cumplido, además de que la información infiltrada de aquel universo enteroáxiomatico #2 ahora se mantenía dentro de su extraño brazalete, el cual como bien sabía el joven viajero era propiedad de la Corporación Sitcom.  Una vez más había escapado de aquellos seres metamórficos, los cuales siempre buscaban la forma de apresarlo y de confinarlo. No sería la última vez que se encontraría con tales seres, en algunos universos, estos eran agentes  y en otros metamorfos. Existían infinitas posibilidades de reincidir en el caos dentro de saltos dimensionales.

tormenta-eléctrica

Deja un comentario